Fisioterapia invasiva de los puntos gatillo miofasciales

La punción seca o, según algunos autores, Fisioterapia invasiva de los puntos gatillo miofasciales se aplica generalmente con la punción de una aguja de acupuntura en un plano superficial y/o profundo.


¿QUÉ SE TRATA? 

El síndrome de dolor miofascial (tanto muscular como fascial), cuyo protagonista es el punto gatillo que crea un conjunto de signos y síntomas.

También hay puntos gatillo en otras estructuras como por ejemplo en ligamento, cápsula articular, piel.


¿QUÉ ES UN PUNTO GATILLO?

Corresponde a un foco hiperirritable dentro de una banda tensa en el músculo, que puede ser doloroso o no, provocar un dolor referido característico, que produce restricciones de movilidad y disfunciones motoras.

Los puntos gatillo miofasciales (PGM) como hemos apuntado anteriormente, pueden ser activos o latentes; activos cuando hay dolor referido y espontáneo con patrones de dolor esencial y de desbordamiento; latentes, cuando esto no ocurre y son tratables en los dos casos. Suelen servir de diagnóstico y tratamiento.


¿POR QUÉ SE ACTIVAN?

Los puntos gatillo pueden ser activados directamente por sobrecarga aguda, crónica, traumatismo directo, enfriamiento…, e indirectamente por otros puntos gatillo, enfermedad visceral, inflamación, disfunción articular, radiculopatía o estrés emocional.


¿CÓMO SE TRATAN?

Existen dos fases en el tratamiento:

  1. Control del dolor tratando puntos gatillo activos y latentes.
  2. Control de factores etiológicos y perpetuadores.

También los puntos gatillo se pueden tratar con técnicas fisioterapeúticas más conservadoras como por ejemplo estiramientos, técnicas de compresión, masoterapia, técnicas inhibidoras, etc….