Necesitabamos un sello de identidad en la calidad de nuestras intervenciones además de realizar el control de cada intervención y su idiosincrasia con el paciente, por lo que desarrollamos roal concept.
Se basa en el concepto de observación de la integridad del paciente con la técnica y lo esperado, por lo que este paradigma lo solucionamos interponiendo entre los terapeutas y el paciente un observador, que no actúa, solo observa y que evalúa las intervenciones del terapeuta (su habilidad, destreza, conocimiento), el paciente (patología, vivencia, sistema inmune, capacidad de reparación, etc) y la técnica empleada (requisitos, evidencia científica, paciente candidato), evaluando los resultados y si corresponde la evolución esperada.
Creemos que a través del desarrollo de esta idea, no se escapa nada, y se produce un tratamiento de una calidad sin precedentes.